Cada vez son más las personas que acuden al psicólogo sin una situación problemática aparente o un gran trauma que deban resolver. Sencillamente, quieren mejorar en algún aspecto de su vida o aprender a gestionar de forma más eficaz ciertas emociones o pensamientos, y la terapia puede ser una gran oportunidad para ello.
¿Por qué ir al psicólogo?
Tal y como dice Josep Vilajoana, vicepresidente del Consejo General de Psicología de España «No hay que estar mal, ni siquiera muy mal, para acudir a un psicólogo».
Aún no todo el mundo tiene claro qué hace exactamente un psicólogo y en qué se diferencia de un psiquiatra o de un amigo que puede darnos buenos consejos.
Los psicólogos, a diferencia de los psiquiatras, no recetan fármacos, ya que se dedican a tratar problemas comportamentales o emocionales que se resuelven en muchos casos sin la necesidad de acudir a medicación.
Además, la psicología y por tanto, la psicoterapia, se basan en teorías y paradigmas que han sido demostrados empíricamente y que explican por qué se producen y mantienen ciertas situaciones o comportamientos desadaptativos, mucha gente acude al psicólogo para dejar de vivir en piloto automático.
Estas conductas han sido mantenidas ya que nos han funcionado para afrontar algún tipo de problema, pero quizá ya no nos funcionen y por ello haya que modificar esas creencias que están debajo de ese modo de comportarnos. Entender de dónde vienen esas creencias y como nos llevan a comportarnos de un manera u otra es un primer paso fundamental en todo proceso terapéutico.
El proceso de terapia ofrece una gran oportunidad de conocerse mejor a uno mismo y poder modificar todo aquello que queremos mejorar
Mediante la terapia, es posible entender por qué actuamos o sentimos de determinada manera ante ciertas situaciones y proporciona recursos y estrategias para mejorar todo aquello que queramos cambiar.
Cada vez más la idea de que ir al psicólogo o comenzar un proceso de terapia es sólo para personas que sufren un trastorno mental o tienen una situación complicada imposible de resolver por sí mismas está cambiando, y cada vez son más las personas que acuden porque simplemente quieren conocerse mejor y saber gestionar la autoexigencia y vivir una vida plena y consciente.
Cada vez más aumenta la idea de que ir al psicólogo no es cosa de locos, si no de valientes.
El solo hecho de dar el paso de acudir a terapia ya es el primer escalón de toda la evolución que puede experimentar la persona en su proceso terapéutico, y a partir de ese momento todos los pequeños cambios que vaya realizando y experimentando serán fundamentales para conseguir los objetivos propuestos.
¿Cuánto dura el proceso de terapia?
No existe un tiempo predeterminado en cuanto a la duración de un proceso terapéutico, ya que depende de varios factores como de los factores personales o la complejidad del problema que presente, pero suele existir una media en torno a seis meses pudiendo alargarse durante más tiempo o resolverse antes de ese periodo.
Es difícil determinar previamente el tiempo exacto que durará la terapia, ya que depende de muchos factores y solo se puede observar una vez iniciado el proceso y observar los avances que se van obteniendo.
La mayoría de conductas que llevamos a cabo han sido aprendidas en algún momento de nuestra vida.
¿Cuándo debo acudir a terapia?
Siempre que te encuentres en una situación que te genere malestar o no sepas cómo gestionar e interfiera en tu vida diaria, buscar ayuda de un profesional puede darte una nueva visión del problema, sentir que no estás solo para resolverlo y que con su ayuda es posible cambiar algunos aspectos para poder superarlo.
A veces podemos intentar solucionar el problema de muchas maneras, pidiendo consejo a amigos o familiares o leyendo maneras de resolverlo, pero es posible que sea necesario acudir a un profesional que pueda guiarte a resolver tus problemas.
Algunas de las situaciones que nos pueden hacer pensar acudir al psicólogo para que nos ayude a resolverlo pueden ser:
- Estrés laboral
- Crisis vital
- Ruptura de pareja
- Problemas familiares
- Problemas en las relaciones con los demás
- Fallecimiento de un ser querido
‘Siempre existe algo que podemos hacer diferente a lo que estábamos haciendo, y el primer paso es el más importante para realizar el cambio que necesites
Señales que te indican que debes acudir a terapia
Existen algunas señales que te pueden ayudar a identificar si es posible que necesites pedir ayuda psicológica:
- Sientes ansiedad con bastante frecuencia y no sabes cómo controlarla.
- Tu motivación ha disminuido y no encuentras interés.
- Sientes que tu estado de ánimo es más bajo de lo normal.
- Tienes dificultad para controlar tus emociones.
- Tienes síntomas físicos como dolores de cabeza o problemas de sueño.
- Tienes problemas en las relaciones con los demás.
En general, si sientes que hay alguna situación o problema en tu vida que no sabes gestionar, te está causando malestar y no sabes cómo gestionarlo, o te gustaría mejorar algún aspecto de tu vida para vivir plenamente, puede ser un buen momento de acudir a terapia y poder resolverlo.
