La pérdida de un ser querido puede ser un momento muy complicado y muy difícil de superar. Por eso, es necesario aprender a elaborar la pérdida y saber manejar el proceso de duelo.
¿Qué es un duelo?
El duelo es un proceso de adaptación que se lleva a cabo tras la pérdida de un ser querido, una pareja, un trabajo…Aunque generalmente nos referimos a duelo por la muerte de un ser querido.
Es un proceso por el que casi todo el mundo ha pasado alguna vez, y a veces resulta muy doloroso y difícil de gestionar.
El duelo es una respuesta adaptativa y normal ante el fallecimiento de un ser querido, que nos ayuda a elaborar la pérdida y afrontar lo que ha ocurrido.
Existen diferentes tipos de duelo, en función de cómo vivamos el proceso y cómo nos influye en nuestra vida diaria:
El duelo es un proceso que ocurre ante una pérdida emocional y conlleva la adaptación a una nueva situación
Duelo normal
Se entiende por duelo normal o ajustado al mecanismo de adaptación
ante la pérdida que todos hemos experimentamos ante la muerte de un ser querido.
En un proceso de duelo normal se pasan por las fases citadas antes, pero con el apoyo de nuestros seres queridos se consigue elaborar la pérdida de una forma adecuada.
Duelo patológico o complicado
Se entiende por duelo patológico cuando el proceso de duelo normal se extiende más tiempo del normal o la situación nos causa un excesivo sufrimiento y malestar.
Se considera un duelo patológico cuando aparece meses o años después de la pérdida, resulta incapacitante para tu vida o la fase de negación de la muerte se mantiene durante mucho tiempo sin llegar a aceptarlo.
Una pérdida no elaborada puede dar lugar a diversos problemas emocionales o problemas psicológicos como
depresión, ansiedad o algún tipo de adicción.
¿Cuánto tiempo dura el duelo?
El duelo normal o adaptativo puede tener una duración variable dependiendo de cada persona, y de las características de la pérdida, pero en torno a un año deberíamos haber resuelto las distintas fases del duelo y haber podido elaborar la pérdida de manera adecuada. En todo caso depende de cómo haya sido la pérdida y el impacto que haya tenido la pérdida en tu vida.
Aunque pasados unos meses es posible que te encuentres mejor y haya disminuido la sensación de tristeza.
Fases del duelo
El duelo conlleva una serie de fases que suelen ocurrir en un determinado orden, aunque cada persona puede vivirlo de una determinada manera. De manera general existen cinco fases en un proceso de duelo por la muerte de un ser querido:
Negación
Esto no puede haber ocurrido. Suele ser una de las primeras reacciones ante la pérdida, y hay una dificultad para creer que haya sucedido.
Se trata de una fase donde todavía no estamos preparados para asumir lo que ha pasado y que la persona ha fallecido, y como mecanismo de defensa actuamos como si no hubiera sucedido, suprimiendo todas las emociones que puedan surgir.
Pero es importante no permanecer demasiado tiempo en esta fase para poder continuar con el duelo.
Para salir de la fase de negación, es necesario asumir la realidad de lo ocurrido para poder hacerse responsable del proceso de duelo
Ira
¿Por qué me pasa esto a mí?. Tras negar lo ocurrido como una manera de poder soportar lo que ha sucedido, aparece una fase de enfado y rabia al darnos cuenta de que esa persona se ha ido.
La rabia sirve para pasar a la acción y para poder tomar impulso, por tanto es necesario aceptar esa emoción y poder expresarla.
En esta fase aparece un estado de irritabilidad o sensación de injusticia, y puede manifestarse mediante actitudes o conductas agresivas con nosotros y los demás..
Negociación
¿Qué podría hacer…?. En esta fase tratamos de cambiar lo que ha ocurrido y hacer lo posible por volver a la situación previa. En este momento se pueden realizar rituales para tratar de pedir que la persona fallecida vuelva a nuestra vida de alguna manera.
Esta fase no dura mucho ya que los intentos de conseguir algo de esto no funcionan y la persona se da cuenta de que no hay nada que pueda hacer.
Tristeza y miedo
No seré feliz nunca. En este periodo puedes sentir una gran tristeza o vacío por la persona que se ha ido y un profundo dolor. Puedes sentir que nunca podrás superar lo que ha pasado y que esta tristeza te acompañará siempre.
Aunque en esta fase sea difícil encontrar la motivación para continuar con nuestra vida, es necesario entender que esta fase forma parte del proceso y es necesario vivirla para poder superarlo.
Aceptación
Voy a seguir adelante. En esta fase se acepta la realidad, la muerte de un ser querido, y poco a poco se va recuperando la motivación y la fuerza para continuar con nuestra vida.
Este momento es muy difícil ya que no es fácil aceptar la pérdida de esa persona y que nunca volverá, pero es el momento de afrontar la nueva realidad que tenemos que vivir sin la persona fallecida y aceptar que la muerte forma parte de la vida.
Aunque estas fases son variables y no tienen porque producirse siempre en el mismo orden y ni aparecer todas, es necesario conocerlas para saber en qué punto del duelo me encuentro y entender el proceso.
Si estás en un proceso de duelo o sientes que necesitas gestionar un duelo no superado, ponte en contacto conmigo.
